¡splash!
Palabras que inspiran un mes
Julio me deja sin palabras. Y es que el calor derrite las ganas.
No sé si son los años, el cambio climático o una vida que pide calma, pero en julio deseo chimenea y frío, acurrucada bajo la manta.
Solo me salvan tres baños al día en la piscina.
Así que, en julio, más que palabra, me quedo con una onomatopeya que bien puede ser un chapuzón o el estornudo que me gano a base de aire acondicionado, ventiladores y pelo mojado.
Que los constipados que no cojo en invierno con baños helados, me los agencio en pleno verano huyendo del soponcio.
¡Qué ganas de otoño!
¡Y acaba de empezar el verano! 🫠


