¿Te (des)enfocas conmigo?

Cualquier coach te dirá que donde pones el foco va tu energía. Es cierto. Pero hay personas que vivimos desenfocadas, para las que hacer foco es tener que renunciar a abrir ventanas, descubrir mundos y disfrutar de la dispersión del movimiento.

Tras cincuenta años luchando por enfocar(me), ha llegado el momento de abrazarlo y darle el sentido que merece. Y es que en el desenfoque está mi foco: la creatividad como motor de vida.

Por eso he creado este espacio donde explorar lo cotidiano desde mi foco. Uno que va y viene. Que se entretiene en el paisaje y se asombra del camino. Un foco con falta de nitidez que desenfoca el lugar al que llegar pero que, al perderse, se encuentra y se descubre.

Mi desenfoque me da contenido para crear, para emocionar(me), para vivir con asombro.

Puede que escriba de fórmulas mágicas de autoconocimiento, de esas que cada día inundan libros, perfiles y cartas. Y las desmonte. También.

Enfocaré desde mi objetivo para entender. Es parte del proceso. Y escribiré para explicar(me) que la vida es movimiento y moviéndonos vivimos.

Un camino sin un lugar al que ir. Descubriré, pues, a dónde me lleva esta nueva aventura. ¿Me acompañas?

/DES/ENFÓCA/TE/

Podría estarme quieta.
Dejar pasar segundos que construyen minutos,
horas que son días y
meses que hacen años.

Podría dejarme aquí,
o allí,
o haberme quedado en aquel otro lugar.

Podría haber sido aquella que fui con 25 años y
no dejar que sucediera lo que vino después de casi otros tantos.

Podría.

También podría ser otra persona ahora
Y decidir mañana (re)construirme.
Otra vez.

Hay quien me ve (des)enfocada.
(a veces yo misma me percibo así).
Otras veces, lúcida, me doy cuenta que no se trata de foco.
Es la (mi) vida en movimiento.

Descárgate la App Substack.

Te recomiendo, por comodidad de lectura, que te descargues la App Substack.

Para aprender más sobre la plataforma tecnológica que impulsa esta publicación, visita Substack.com.